A
la hora de llevar un tocado, lo más importante es la comodidad, tenemos que
sentirnos bien con él y nunca disfrazadas.
Otro
punto importante a la hora de elegir un tocado es saber el peinado
que vamos a llevar y también el vestido, pero si eres fanática de los
tocados y tienes claro lo que quieres, está la opción de empezar la casa por el
tejado y elegir primero un tocado y después un vestido y un peinado.
En
cuanto al pelo, hay que tener en cuenta que las diademas y los turbantes
se llevan con el pelo suelto o semi-recogido , y que las peinetas, por
el contrario, con el pelo recogido.
La
elección del tocado también debe ir en consonancia con el vestido. Para vestidos
largos, lo más apropiado son tocados discretos, sin grandes adornos ni
enormes plumas; pero para vestidos cortos, cualquier tocado es válido:
pequeño, grande, con pluma larga... y, por supuesto, las "pamelas".(La semana que viene dedicaré un día para hablar de ellas)
Para tocados espectaculares, grandes y atrevidos, mejor un vestido de líneas puras y sencillas, colores discretos y sin estampados. No se puede sorprender con todo.
Otro detalle a tener en cuenta es que si lucimos un tocado, nuestro look no necesita llevar demasiadas joyas, para no recargarnos.
Para tocados espectaculares, grandes y atrevidos, mejor un vestido de líneas puras y sencillas, colores discretos y sin estampados. No se puede sorprender con todo.
Otro detalle a tener en cuenta es que si lucimos un tocado, nuestro look no necesita llevar demasiadas joyas, para no recargarnos.
Recordad
el "menos es más".
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